martes, 15 de septiembre de 2009

Persecución irracional contra la fantasía

Siempre me he preguntado cómo personas cultas e interesadas en la buena literatura despojan de todo su valor y calidad a grandes obras literarias solamente porque son "demasiado fantásticas" para su criterio. Si alguna obra contiene algún elemento de fantasía ya no es "seria", su valor literario decae para ellos y la consideran con desprecio una obra para niños o como mucho "simple literatura juvenil".
Me he encontrado demasiados ejemplos de esta manía persecutoria para relatarlos todos, pero el último me pareció ya absurdo:
Estando informatizando una biblioteca de un pueblo de Navarra (que no mencionaré para no avergonzar a la "inteligente" bibliotecaria) comprobé horrorizada que todos los libros de J. R. R. Tolkien (incluido El Señor de los Anillos) estaban ubicados en la sala infantil. Pero ahí no queda la cosa, resulta que en el resto de las bibliotecas de Navarra ya se han enterado de que determinados libros son literatura para adultos. Pero esta señora se ve que no está de acuerdo o no se habrá percatado todavía.
Debe de tener falta de atención porque encontré varios libros los cuales especificaban en la cubierta que eran literatura para adultos o cuentos para adultos... Y por supuestos todos ellos estaban en la sala infantil, expuestos a las curiosas e inexpertas manos de los niños más pequeños (puesto que es además una sala de juegos separada del resto de la biblioteca).
Muchos pensarán que es una excepción, pero cual fue mi sorpresa que, ante mi indignación, mi compañera de trabajo (Licenciada en una carrera de letras) me dice tranquilamente que a ella le parece muy bien porque "a ver qué adulto se va a poner a leer El Señor de los Anillos, o El Principito..., y mucho menos en un pueblo". Además en una librería de su familia también tenían "esos libros" en la zona infantil-juvenil. Claro, como podréis imaginar ni la bibliotecaria ni mi compañera han leído libros de "esa clase".
Me habría interesado charlar con ellas sobre arte y literatura y haberles preguntado sobre grandes obras de arte cuya temática es fantástica o mitológica, los poemas de Góngora, o reconocidas obras ilerarias de autores como Sakespeare (que seguro conocerían); pero no creo que hubiese servido de nada.
Citando a mi amado autor J. R. R. Tolkien en su ensayo (el cual su lectura recomiendo fervientemente) Sobre los cuentos de hadas: "... la fantasía no es, creo yo, una manifestación menor sino la más elevada del Arte, casi su forma más pura, y por ello -cuando se alcanza- la más poderosa."
Siempre habrá gente que no mira hacia el infinito buscando una estrella fugaz, no levantarán su vista del suelo y no verán más allá de sus narices, eso sí, alardearán de ser más cultos que la gente que tiene la valentía de ver y creer que hay algo más allá, justo donde acaba la línea del horizonte.